Origen: Viaje Entre Dimensiones - Chapter 102
La ceja de Madoka empezó a convulsionar ligeramente mientras le daba una mirada fría a su ‘invitado’.
“Por cierto… ocultas muy bien tu miedo” – dijo el rubio mientras Madoka temblaba ligeramente. Ella podía sentir como los latidos de su corazón empezaban a aumentar.
“No deberías de molestar así a M-chan, Cloud Strife” – dijo Squall mientra se bajaba del barco.
“No has cambiado” – dijo el rubio mientras miraba a la líder de Phantom Task.
“Todo gracias a a ti” – sonrió Squall mientras le devolvía la mirada – “Si no fuera porque me salvaste, en estos momentos estaría usando una prótesis en mi brazo y ojo derecho”
“Pero mejor dejamos estos temas a un lado” – sonrió la sėxy rubia americana – “Esto lo podemos hablar mientras viajamos a nuestra pequeña isla privada”
“Ok” – asintió Cloud mientras miraba alrededor en busca de más integrantes.
“Lamento decirte que las demás o están en misión o simplemente están esperando en la isla” – dijo Squall al comprender lo que pasaba por la mente de su compañero rubio – “Si quieres recolectar más información, vas a tener que seguirnos~”
“Tengo que admitir que estoy impresionado…” – dijo Cloud con seriedad – “Normalmente las organizaciones que me han ‘invitado’, no muestran sus secretos tan abiertamente”
“Eso es porque no comprendes que es realmente Phantom Task” – dijo Squall con seriedad – “Lo que conoces, es simplemente la punta del Iceberg”
“. . .” – Cloud solo guardó silencio pero asintió a las palabras de la mujer, después de todo, ella estaba diciendo la verdad. Él solo conocía algunos pequeños detalles sobre Phantom Task, así como los seudónimos de algunos de sus integrantes.
“Ahora… ¿qué tal si te doy un tour por el barco?” – sonrió Squall mientras le ofrecía su mano al profesor de la academia IS.
“Ok” – asintió Cloud mientras le daba la mano.
Squall solo sonrió ante esto mientra guiaba al rubio por los puntos de interés de su trasporte.
“Esto es una mala idea” – dijo Madoka mientras miraba como los dos rubios entraban al barco – “Estamos confiándonos demasiado con un elemento de alto riesgo en nuestros alrededores”
Cloud dominó toda la batalla con facilidad, al punto que al finalizar, él estaba como si nada mientras que ella tenía sus niveles de escudo por los suelos.
Madoka no mentiría, ella todavía podía ver la mirada neutral del rubio en sus pesadillas .
“Creo que necesito tomar un pequeño respiro…” – murmuró la menor de las hermana Orimura mientras respiraba lentamente para calmarse.
* * * * *
Habían pasado 30 minutos y el barco estaba dirigiéndose nuevamente hacia una de las bases de Phantom Task. Cloud había estado hablando con Squall sobre el pasado mientras mantenía su mente alerta en caso de cualquier suceso imprevisto.
“Deberías relajarte un poco” – sonrió la rubia americana.
“Me gustaría” – negó Cloud – “Pero no creo poder hacerlo cuando estoy en territorio enemigo”
“Hmm… tienes razón en eso” – asintió Squall – “Aunque tengo curiosidad… ¿por qué no simplemente me matas y terminas con todo esto? Estoy segura de que muy bien podrías eliminar a todos en este barco y tomar a Madoka”
“Porque no veo el motivo para hacerlo” – respondió el rubio – “Puede que creas que porque he peleando contra ustedes, soy una especie de héroe de la justicia pero déjame decirte que estás muy equivocada”
“A mí no me importa que clase de asuntos tengan contra las diferentes naciones porque sinceramente no me importan” – continuó Cloud mientras miraba a la mujer – “Mientras no afecten mi vida o las de las personas cercanas a mi, pueden hacer lo que quieran”
“Interesante” – murmuró la bella mujer rubia – “Y yo pensaba que eras más simple”
Cloud no le respondió a estas palabras porque sentía que no tenía motivos.
Sinceramente, tanto Chifuyu como Tabane eran igual en este estilo.
Tabane no le importaba nada a menos que sean sus experimentos y su Houki.
Chifuyu era un poco más ‘humanitaria’ gracias a su trabajo como profesora y militar pero sinceramente, no le importaba mucho la situación del mundo a menos que involucrara a la Academia o a su familia.
“Si no te importa el mundo… ¿por qué no te unes a mi y a Phantom Task?” – preguntó Squall mientras se acercaba peligrosamente al rubio – “Podría pagarte de la forma que quieras”
“Por muy tentador que suene, lamento decirte que no lo haré” – negó el rubio – “Si bien no me interesa la situación del mundo, no puedo simplemente unirme a una organización criminal internacional”
“Es por eso que dije que no sabes nada de nosotros” – bufó Squall mientras se alejaba del hombre – “Puede que seamos considerados como organización criminal pero son esas mismas naciones las que nos permiten hacer lo que queramos, incluso hay muchas que nos dicen donde están sus representantes y hacen nuestro trabajo mucho más fácil, solo para poder conseguir información sobre IS de otras naciones…”
“. . .” – Cloud guardó silencio cuando escuchó esto aunque tenía que admitir que la situación era mucho peor de lo que él pensaba. Si bien tanto él como Tabane pensaban que esta podía ser una posibilidad, nunca pensó que el nivel de avaricia de las naciones fuera así de grande.
“Por mucho que haga negocios con ellos, hasta yo tengo asco de esos bastardos” – bufó la bella rubia americana – “Pero mejor cambiemos de tema, ya te di más información de la que tenía planeado así que supongo que es tu turno de hablar”
“¿Qué quieres saber?” – preguntó el profesor mientras miraba a su acompañante – “Dependiendo de la pregunta, pensaré si responderla o no”
“Tranquilo, solo preguntaré algunas cosas personales” – sonrió Squall – “Consideralo como si estuviera tratando de conseguir información tuya para poder ‘seducirte’ con mayor facilidad”
Cloud no lo negaría, él estaba empezando a interesarse en la forma de ser de Squall que a pesar de ser una ‘villana’, era mucho mejor compañera de conversación que muchos ‘héroes’ – “Ok, puedes comenzar”
“¿Pechos o Trasero?” – preguntó la rubia con una mirada seria.
“Ok, no esperaba esa pregunta” – respondió el rubio con sorpresa.
“Responde la pregunta” – sonrió Squall – “Por cierto, soy perfecta en ambos ámbitos”
“Por muy sugestiva que fuera esa información, te pido que te la guardes” – respondió Cloud – “Pero respondiendo a tu pregunta, diría que prefiero los pechos”
Él todavía podía recordar las suaves montañas de Shizuka cuando soñaba por las noches, los delicados pechos de Yuriko, así como los firmes montículos de Saeko. Cloud todavía podía recordar los momentos íntimos que tuvo con cada una de las chicas de Highschool of the Dead a pesar de que no recordaba muchas cosas de Infinite Stratos.
“Supongo que esas memorias son más impactantes…” – pensó el rubio mientras negaba con la cabeza.
“Ya veo…” – asintió Squall mientras se acercaba nuevamente al rubio y mostraba su escote – “¿Qué te parecen las mías?”
“No voy a mentir, son atractivas” – asintió el rubio con una expresión neutral – “Pero mejor continuemos con la conversación”
“¡Tch!” – Squall solo chasqueó la lengua en molestia. Fallar en sus avances solo hacía que se molestara más y más, después de todo, Cloud había sido el único hombre que ella no podía seducir y al mismo tiempo el único hombre que ella realmente quería poseer.
“¿Cómo es que te hiciste tan fuerte?” – preguntó la mujer mientras volvía a mostrarle una sonrisa al su acompañante.
“Entrenando y comiendo muchas verduras” – respondió el rubio con seriedad.
La sonrisa de Squall tembló ligeramente cuando escuchó esto pero aún así la mantuvo – “Hablo enserio”
“Sinceramente, soy así desde que vine a este mundo” – respondió Cloud con sinceridad. Él no estaba mintiendo, él no había cambiado mucho desde que llegó ha Infinite Stratos, obviando le hecho de que envejeció con los años de manera natural.
“¿Padres?” – preguntó Squall mientras entrecerraba los ojos.
“Padre desconocido, madre no está en este mundo” – respondió el rubio.
“Lo siento por eso” – se disculpó Squall al escuchar de la ‘pérdida’ del hombre que tenía en frente.
“No te preocupes, estoy seguro de que un día la volveré a ver” – sonrió Cloud con calma.
“¿Amantes?” – preguntó nuevamente la mujer.
“Al igual que mi madre, no están en este mundo” – suspiró el rubio mientras recordaba a las chicas – “Hay veces que mientras duermo, todavía puedo ver sus rostros”
“. . .” – Squall solo negó con la cabeza. Puede que ella fuera una mujer manipuladora pero eso no cambiaba el hecho de que también había tenido grandes pérdidas, así que podía ponerse en los zapatos de su compañero rubio.
Cloud no dijo nada más, él dijo esas palabras para poder crear un malentendido pero al mismo tiempo, él no estaba mintiendo.
“Creo que será mejor que dejemos nuestra conversación hasta aquí porque estamos a punto de llegar a nuestro destino” – dijo Squall cuando vio como su pulsera empezaba a parpadear – “Ahora… te pido que me acompañes”
“Ok” – asintió el rubio mientras seguía a la bella americana, quien estaba moviendo su cadera de forma sensual.