Origen: Viaje Entre Dimensiones - Chapter 63

“¡Cloud-sama!” – gritó un soldado.

“¿Que sucede?” – preguntó el rubio con calma.

“Se me había olvidado informarle de que ayer encontramos signos de vida en las cercanías” – dijo el soldado con seriedad – “Por la cantidad de cadáveres de zombies, podemos decir que el grupo tiene experiencia en combate, tal vez son policías o militares retirados”

“Ya veo…” – murmuró el líder del grupo con una expresión seria.

Lentamente movió su mirada hacia la mujer de cabello morado que tenía a su lado – “¿Que piensas Rika?”

“Que deberías hacer lo que deseas” – respondió la As del escuadrón de francotiradores.

“Te estoy preguntando tu opinión como tu superior” – dijo Cloud mientras entrecerraba los ojos.

Rika tembló un poco al ver el cambio de actitud del rubio mientras se excitaba un poco – “¡Ahem! D-Digo que deberíamos revisar si todavía quedan sobrevivientes. Si el grupo tiene experiencia peleando contra esas cosas, entonces pueden unirse a nosotros sin ningún tipo de problema”

“Hmm…” – Cloud lo pensó un momento y asintió – “Ya veo… no suena como un mal plan…¡Soldado!”

“¡Hai!” – respondió el mencionado con una mirada llena de respeto.

“Quiero que le digas a los hombres que nos dirigiremos a la zona que muestra señales de vida” – dijo Cloud con seriedad – “Quiero que todos estén atentos… esas cosas son cada vez más peligrosas”

“¡De inmediato!” – dijo el soldado mientras volvía donde los demás.

“Rika…” – dijo el rubio sin mirar a la mujer.

“¡H-Hai!” – gritó la mencionada.

“Recuerda que soy tu líder… si te pregunto algo, entonces tienes que responderme como se debe” – dijo Cloud con seriedad.

Puede que los dos hayan tenido una noche épica, pero en estos momentos estaban trabajando.

Los dos no eran parejas sėxuȧŀes, sino un líder y su subordinado.

“¡Lo lamento!” – dijo Rika con pena.

* * * * * [???] * * * * *

Ellos habían estado peleando contra hordas de zombies durante meses, pero últimamente se había vuelto demasiado difícil.

La vida del grupo no era simple, pero al menos podían decir que lograrían sobrevivir, pero todo cambio dos semanas atrás.

Un día, los zombies empezaron a actuar de formas extrañas a como lo hacían antes, ahora eran más violentos sin motivo aparente.

“¿Cuanto más creen que podamos resistir?” – preguntó uno de los policías que todavía estaba en el lugar.

La mitad de ellos habían decidido intentar escapar hacia otro lugar, pero desde ese entonces, los que se quedaron no habían recibido noticia alguna.

“Las balas se están volviendo escasas y la comida…” – murmuró otro policía.

Una débil expresión apareció en el rostro de los uniformados cuando pensaron en la poca comida que quedaba.

“Dos días…” – suspiró un policía – “Eso es lo máximo que nuestra comida durará…”

“En dos días, no tendremos otra opción que salir a buscar más” – suspiró otro – “Pero el problema es…. que esas cosas no nos la dejarán tan fácil…”

“Más que la comida, el problema son las balas” – dijo una voz que entraba a la oficina.

“¡Capitán Miyamoto, señor!” – dijeron con respetos los policías.

El hombre que entró, no era otro que el padre de Rei y capitán de esta comisaría.

“Si no tenemos munición, no podremos salir a buscar comida” – dijo el oficial – “Caminar frente a esas cosas, es un suicidio…”

“¿Que deberíamos hacer entonces?” – preguntó otro policía.

“Rezar…” – murmuró el capitán – “Solo podemos hacer eso…”

Los policías negaron con la cabeza mientras rogaban porque su situación mejorara.

* * * * * *

El grupo de Cloud estaba moviéndose en dirección al lugar que mostraba signos de vida con cautela.

Los zombies estaban cada vez más alterados.

“Supongo que estamos cerca” – murmuró el rubio mientras miraba a su compañera de cabello morado – “¿Algo interesante en los alrededores?”

Cloud tenía buenos sentidos, pero eso no significa que se diera cuenta de todo.

Rika tenía una buena vista gracias a su trabajo como francotirador.

“Nada fuera de lo normal” – respondió la pelimorada.

“Se siente extraño decir que destrucción sea algo normal” – dijo el rubio mientras seguía observando los alrededores.

El sonido de los disparos se hacía cada vez más prominente mientras continuaban con su camino.

Durante el tiempo que las chicas se fueron, los soldados se habían vuelto cada vez más independientes.

Ellos podían avanzar sin la necesidad de que Cloud les limpiara sus traseros constantemente, todo gracias a las pérdidas que aún se lamentaban.

“Me siento tan extraño…” – suspiró el rubio – “Antes estaba en primera fila, matando la mayor cantidad de esas cosas posibles y ahora solo estoy ‘descansando’ en las filas traseras…”

“Muchos matarían por tener tu puesto” – sonrió Rika.

“Si… pero esas personas no durarían ningún día en mi posición” – negó el rubio.

“¡Señor!” – dijo un soldado mientras corría donde estaba el rubio – “¡Escuchamos sonidos de lucha un poco más adelante!”

“¡Por fin algo de acción!” – sonrió el rubio mientras tomaba su espada, pero rápidamente notó que tenía pequeñas fisuras – “. . .”

“Tal vez deberías aprender a manejar mejor un arma de fuego” – dijo Rika al notar el mismo detalle – “Si quieres, te puedo enseñar”

“Será para después de esto” – dijo Cloud con seriedad mientras acariciaba ligeramente la espada que lo acompañó durante todo este tiempo – “Supongo que es momento para darle a mi espada la despedida que se merece”

Para un espadachín, no, para un guerrero, su arma no era un simple objeto, sino una extensión de su cuerpo.

Cloud se sentía mal al ver como su compañera, estaba a punto de dar su último respiro.

Su maestría de armas de espadas de dos manos, estaba en el nivel 5, lo cual significaba que ya era un experto en su manejo.

Cada nivel significaba algo.

Nivel 1, era aprendiz (bajo).

Nivel 3, era aprendiz (superior).

Nivel 4, era experto (bajo).

Nivel 5, era experto (medio).

Nivel 6, era experto (superior).

Nivel 7, era maestro (bajo).

Nivel 8, era maestro (medio).

Nivel 9, era maestro (superior).

Nivel 10, era Límite Humano.

Nivel 11 significaba que por fin ponías un pie en el territorio de dios, llegando al nivel Trascendencia.

Luego de eso, Cloud tenía una hipótesis, pero sin llegar a nivel 11, él no podría conseguir la información que necesitaba.

Habían formas de romper ese límite, sean Skills o simplemente Bloodline, pero por el momento, Cloud no tenía los medios necesarios para obtenerlas.

Pero fue entonces cuando se le vino a la mente su Logro Oculto “Nobunaga no Magatama”, un objeto, más específicamente hablando, un pendiente que le daba la habilidad de romper el límite de Maestría de Armas de Fuego.

No era algo que lo llamaba, pero tal vez si lograba romper el límite, podría encontrar la forma de hacerlo con sus otras Skills.

“¿Sucede algo, Cloud?” – preguntó Rika al notar la expresión pensativa del chico.

“No…” – negó el rubio – “No es nada”

“?” – Rika estaba confundida, pero rápidamente dejó sus pensamientos a un lado – “¿Estás listo?”

“Por supuesto” – sonrió el rubio – “Vamos compañera… es tiempo de dar nuestra última danza”

Y para su sorpresa, sintió como su espada temblaba ligeramente.

Una pequeña y triste sonrisa apareció en su rostro mientras sentía como su espada lloraba.

Esto no era algo físico, sino algo espiritual.

Cloud podía sentir la conexión que había desarrollado con su arma durante estos meses, él podía jurar como su espada le pedía perdón por no poder acompañarlo hasta el final.

“Vamos…” – dijo el rubio mientras caminaba con pasos lentos.

Rika solo negó con la cabeza mientras lo seguía con calma.

Los dos subieron a su vehículo con calma, era tiempo de salvar algunas vidas.

* * * * [???] * * * *

“¡Mierda!” – gritó Miyamoto con furia – “¡¿Quien fue el hijo de puta que dejó que esas cosas entraran?!”

Efectivamente, la Comisaría estaba siendo invadida por zombies.

Los sobrevivientes habían sido trasladados hasta la terraza del edificio mientras los policías peleaban con todo lo que tenían.

“Creo que fue Ryuto…” – dijo uno de ellos al ver como un zombies arrastraba el cadáver de uno de sus compañeros.

El capitán solo podía apretar los dientes con furia mientras seguía disparando con su arma.

“¡Escuadrón 1 y 2!” – gritó Miyamoto – “¡Quiero que creen una barricada con todo lo que tengan en mano!”

“. . .” – los mencionados solo se quedaron estáticos mientras observaban con miedo como los zombies se acercaban

“¡¿Que esperan?!¡¿Una invitación?!” – rugió el hombre – “¡No tengan miedo!¡Los demás los cubriremos!”

“¡H-Hai!” – gritaron mientras avanzaban rápidamente, mientras menos se demoraran en su misión, más rápido saldrían de ahí y estarían a salvo.

Rápidamente lanzaron todo lo que tenían a mano, escritorios, tachos de basura, sillas.

Capitán Miyamoto seguía disparando su arma, pero esta se estaba quedando sin balas.

Él no era el único que tenía este problema, ya que las pistolas de los demás oficiales estaban quedando vacías.

“¡Eso es suficiente!” – gritó Miyamoto – “¡Retrocedan!”

Los policías no esperaron más, ellos rápidamente siguieron las instrucciones de su jefe y subieron las escaleras.

“¡Quiero que tomen todo lo que puedan y lo usen para bloquear la escalera!” – gritó el hombre mientras empezaba a tomar las sillas y lanzarlas hacia abajo para poder reducir la velocidad de los zombies que quieran intentar subir donde estaban ellos.

Los demás oficiales rápidamente empezaron a hacer lo mismo porque el gruñido de los zombies estaba empezando a estar cada vez más cerca.

“¡Los escritorios los usaremos para crear una barricada en la escalera luego de que usemos las puertas!” – ordenó el capitán.

Los policías soltaron un suspiro de alivio cuando vieron que su trabajo estaba hecho.

La entrada de la escalera estaba bloqueada y para lograrlo, tuvieron que usar todo lo que estaba en el piso.

El lugar estaba todo desordenado por los papeles de los escritorios pero a nadie parecía importarle.

“Que alguien me diga cuantas balas quedan…” – dijo Miyamoto con una expresión que mostraba su cansancio.

Los policías rápidamente tomaron sus armas, solo para notar que estaban casi vacíos.

“Señor…” – dijo uno de ellos – “Si juntamos todas nuestras balas… solo quedaría potencia de fuego para una ronda más…”

Miyamoto solo podía apretar su puño con dolor.

“¡Oficial Miyamoto!” – gritó un hombre que venía desde la terraza.

“¿Que sucede?” – respondió el capitán de policías.

Él sinceramente ya estaba esperando la mala noticia, pero como si el cielo los escuchara, la esperanza había vuelto – “¡Vehículos!¡Una gran cantidad de vehículos se acerca a la comisaría!”

“¡¿Es enserio?!” – exclamó el jefe de policías.

“¡H-Hai!” – respondió con miedo el civil.

“¡Kami-sama nos ha escuchado!” – gritó Miyamoto mientras corría hacia la ventana, solo para ver como lo que el civil había dicho, era cierto – “¡Estamos salvados!”

Los policías también estaban felices, al punto de que algunos de ellos lloraron.

“¡Alguien páseme los binoculares!” – dijo Miyamoto con una cara de sorpresa y confusión.

Él no podía creer que estaba viendo a esa persona en este lugar, no con todo ese grupo de hombres armados.

Miyamoto podía verlo ligeramente, pero necesitaba estar seguro de que fuera realmente él.

Un policía rápidamente le pasó los binoculares y él vio en dirección del grupo, solo para darse cuenta que si era realmente esa persona, aunque su sorpresa solo aumentó cuando le leyó los labios al chico – “. . .”

* * * * * * *

“¡Es hora de destrozar algunos cadáveres!” – gritó un soldado mientras sacaba su arma.

Ellos ya se habían puesto en posición y ahora estaban esperando a que los zombies atacaran.

Cloud ya había llegado junto a Rika y ahora estaban mirando en dirección a la comisaría – “Me sorprende que ellos sigan vivos luego de que las puertas fueran abiertas”

“No tienes que menospreciar el entrenamiento militar” – respondió Rika con calma mientras tomaba su fiel arma.

Cloud no dijo nada más, solo tomó su espada de dos manos y la acarició con delicadeza, pero antes de que pudiera dar un paso hacia el campo de batalla, sintió como alguien lo estaba observando.

Lentamente movió su mirada hacia la dirección y notó que no era otro que un hombre de cabello castaño y traje policial un tanto destrozado.

Cloud lo reconoció de inmediato, después de todo, no era primera vez que lo veía.

Lentamente, el rubio movió los labios para que el policía lo entendiera, después de todo, él recordaba como el padre de Rei siempre decía que estaba orgulloso de esa habilidad – “Hola… Suegro…”

—–FIN CAP 63—–