Origen: Viaje Entre Dimensiones - Chapter 68
Cloud estaba nuevamente recargando su arma mientras revisaba su progreso en su [Misión en Cadena]. En estos momentos llevaba unas sorprendentes 500.000 bajas y todo gracias a aliarse con el grupo de Amami.
“Si sigo así, es posible que pueda completar el nivel 10 con 1.000.000 bajas de Zombies…” – pensó el chico.
Él no quería usar la recompensa porque sabía que al hacerlo se vería obligado a tomar un camino como Undead y sinceramente no era un camino que le gustaría caminar. Él no tenía nada en contra de los No Muertos pero tenía que admitir que esa molesta debilidad a la Luz era algo que no soportaría.
“¡Tomen un descanso!” – ordenó el rubio al ver que no aparecían más zombies.
Si iban a seguir peleando dentro de unos minutos, era mejor que descansaran aunque sea un poco.
La gran mayoría aceptó las órdenes de su líder, pero hubo un pequeño grupo que decidió mantenerse alerta. Ellos tenían el presentimiento que si descansaban, no podrían responder a lo que sea que podría venir contra ellos.
Cloud solo asintió ante estas acciones pero no dijo nada felicitarlos por su decisión, después de todo, él había dado la opción porque sentía que la próxima pelea sería la última y a la vez sería la más difícil.
Mientras la milicia civil descansaba, una escena similar pasaba con los militares.
El grupo principal ya había llegado para darle apoyo aunque al parecer ya era tarde porque las pérdidas habían sido catastróficas.
De los soldados que habían salido, un 90% había muerto y convertido en una de esas cosas.
Los soldados solo pudieron matarlos para acabar con su sufrimiento aunque esto causó mucha más muertes.
Amami solo podía suspirar mientras sentía como los años le estaban pasando factura.
Su grupo había intentado limpiar la zona lo más rápido posible pero tal parece que no fue suficiente.
“Señor…” – dijo un soldado – “No lamente sus pérdidas… ellos murieron como héroes…”
“No lamento sus pérdidas… lamento que hayan sido innecesarias…” – suspiró el general – “Muy bien podría haber seguir con el plan y haber peleando una batalla de desgaste contra esas cosas pero por mis ansias de terminar esto rápido, al menos 100 personas murieron”
“Se que en nuestra batalla por sobrevivir tendríamos bajas pero nunca pensé que serían por una mala decisión mía” – Amami solo podía mirar con pesar – “Estaba tan concentrado en mis deseos que no vi como había enviado a mis hombres directo al infierno”
“. . .” – los presentes solo guardaban silencio mientras miraban al viejo general.
“Vayan a descansar…” – murmuró el viejo militar – “Puede que sea la última vez que podamos hacerlos…”
“Tal vez… luego de esto…” – suspiró el general – “No… no es nada…”
Los demás solo negaron con la cabeza mientras dejaban al general solo.
“Señor… tiene una llamada de su hija” – dijo un soldado mientras caminaba donde su líder.
Amami se sorprendió pero rápidamente tomó el teléfono.
“Tousan…”
“Mi princesa…” – sonrió el viejo general.
“¿Que sucede, Tousan?”
“No es nada” – negó el Amami.
“Tousan… te conozco lo suficiente para saber que algo malo te pasó”
“Yo…” – el general solo soltó un suspiro mientras negaba con la cabeza – “Tome una decisión de la que ahora me arrepiento…”
“. . .”
“Mandé a un grupo de buenos hombres a una muerte innecesaria” – murmuró el general – “100 valerosas vidas se perdieron por culpa de una mala decisión…”
“Tousan… tú siempre me dijiste que un general tiene la vida de sus hombres en sus manos… un general tiene que ser firme con sus decisiones a pesar de que estén equivocadas porque si el líder duda, los soldados temen”
“. . .” – Amami guardó silencio mientras escuchaba a su hija.
“Tú me dijiste que odiabas a los cobardes pero mírate, ahora estás actuando como uno de ellos”
“Yo…” – el viejo general no sabía que decir.
“Es por eso que Tousan, no hagas que sus muertes sean inútiles…”
“Gracias hija…” – dijo Amami con una media sonrisa – “¿Que haría sin ti?”
“Ya saben lo que dicen, detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer y en este caso, tú hija”
“Tu madre estaría orgullosa de escucharte” – dijo el general mientras recordaba a su fallecida esposa – “Eres igual de hermosa que ella y tienes un carácter similar… con solo un pequeño detalle”
“Que soy igual de obstinada que tú… lo se, Kaasan me lo dijo cuando era niña”
“Prometo volver mi pequeña” – dijo Amami mientras escuchaba como su hija empezaba a llorar.
“Te voy a tomar la palabra…”
Terminó de hablar y cortó la llamada.
Su rostro ahora estaba tranquilo mientras recordaba las palabras de su hija pero antes de que pudiera continuar pensando, un grito de uno de sus soldados lo sacó de su zona – “¡Señor!¡Una gran cantidad de zombies se acercan a nosotros!”
“¡Ya lo escucharon señoritas!¡Es hora de nuestra última batalla!” – rugió el general – “¡Y esta vez no solo lucharemos por nuestra sobrevivencia, sino también para que la muerte de nuestros hermanos no sea en vano!”
Los soldados gritaron con emoción mientras la furia, dolor y tristeza que habían acumulado todo este tiempo, estaba finalmente siendo liberada en todo su esplendor.
Ellos habían estado esperando este momento, el momento en que todo terminaría.
“¡Ataquen!” – rugió el general mientras todos los soldados corrían contra los zombies sin importarles su posición.
Amami solo negó con la cabeza ante tal descontrol pero decidió dejar que hicieran lo que quisieran.
Él estaba preocupado pero se calmó cuando vio como los hombres bajo Cloud corrían para darles apoyo.
“Al menos esta vez haremos algo para prevenir que una nueva catástrofe comience” – murmuró Amami mientras llamaba a los Tanques – “¡Es tiempo de dar apoyo pesado! Solo recuerden no disparar cerca de nuestros hombres o de las viviendas”
“Lo sabemos señor, no es primera vez que pilotamos estas bestias” – dijo un soldado con un tono bromista.
“Veamos si vas a seguir bromeando cuando termine contigo luego de que todo esto acabe” – dijo Amami con una media sonrisa, solo para ver como el soldado entraba al tanque temblando de miedo. Él sabía muy bien sobre lo sádico que era su general cuando le daba un poco de “atención especial” en el entrenamiento a un soldado.
* * * * * * *
“Creo que es tiempo de que nosotros también nos movamos” – dijo Cloud – “¿No lo crees, Rika-san”?
“Estaba pensando exactamente lo mismo” – sonrió la pelimorada – “Ya estaba empezando a aburrirme”
“¿Quieres tener una pequeña competencia?” – preguntó el rubio.
“¿Ho~?” – Rika solo le dio una mirada interesada – “¿Hay algún premio?”
“¿Deseas algo?” – preguntó de vuelta el joven líder.
“Hmm… siempre quise tener un trío con Shizuka-chan” – dijo Rika mientras se encogía de hombros – “Tengo que admitir que hasta a mi me tientan esas tetas”
“¿Y que gano yo?” – preguntó el rubio.
“¿Pierdes algo?” – preguntó Rika.
“Touche” – asintió Cloud con una media sonrisa – “Bien, si gano mientras lo hacemos te tienes que vestir de conejita”
“Interesante” – murmuró la mujer – “Entonces si yo soy la que gano, te tienes que vestir como He-man”
“. . .” – y ahí fue cuando la sonrisa desapareció – “Ok… tenemos un trato…”
“¿Empezamos a la cuenta de tres?” – preguntó la pelimorada.
“No…” – negó el rubio – “Ya empezamos…”
“Recuerda que tú diste la señal~” – sonrió la mujer – “1-0 y sigue subiendo”
“¡Tch!” – Cloud solo chasqueó la lengua mientras le daba una mirada aburrida a la mujer quien seguía dando de baja a los zombies cercanos.
Esto era una clara desventaja para el rubio pero a este parecía no importarle – “Supongo que ahora es una batalla justa”
“Sigue diciéndote eso” – respondió la pelimorada mientras se movía hacia el frente – “Pero el contador es 10 – 0 a mi favor”
“Voy a disfrutar sacándote esa sonrisa de tu rostro” – murmuró Cloud al notar la sonrisa condescendiente de la mujer.
Rápidamente sacó su pistola pero antes de que pudiera disparar, la bala de la mujer había llegado antes.
“. . .” – Cloud solo le dio una mirada en blanco a la pelimorada quien tenía una sonrisa aún más grande – “Todo vale en la guerra y en el amor… 11-0”
La ceja de Cloud empezó a convulsionar cuando escuchó esas palabras pero no le dijo nada a la mujer.
* * * * * *
Habían pasado dos horas de dura batalla y las tropas estaban en sus últimas, pero no eran los únicos.
Cadáveres de zombie y soldados estaban esparcidos por todo el campo de batalla mientras la sangre corría como si de un río se tratara.
Cloud estaba con una respiración agitada mientras le daba un último balazo al zombie que tenía en frente – “200-199 a mi favor…”
“¡Eso no es justo!” – gritó Rika con una clara molestia.
“Estás actuando como una niña” – murmuró el rubio.
“Perdón por eso… es solo que no soy muy buena perdedora” – suspiró la pelimorada – “Pero volviendo a lo nuestro, no es justo que le dispararas en las piernas para que mi bala no le diera”
“¿Quién fue la que dijo que en la guerra y en el amor, todo vale?” – preguntó Cloud mientras le daba una mirada en blanco a la mujer.
“¿No deberías darle la razón a una dama?” – preguntó la mujer con molestia – “¿No es eso lo que un caballero hace?”
“No es que no sea un caballero” – respondió el chico – “Es solo que tú estás siendo hipócrita… cuando está a tu favor es correcto pero cuando no, es erróneo”
“Ok, lo siento” – murmuró la mujer – “Pero como dije, soy una muy mala perdedora”
“Recuerda lo que acordamos” – sonrió el rubio.
“¡Tch!Bien…” – respondió la mujer – “Pero mejor dejemos esto a un lado, ahora tenemos que ir a ver a los demás”
Los dos caminaron donde estaban las tropas, solo para ver como algunos de ellos estaban llorando las pérdidas.
“Lo siento…” – murmuró uno mientras tomaba el cadáver de una mujer – “Prometí que te protegería…”
“¡MALDICIÓN!” – gritó otro mientras lloraba a su amigo – “Él… él se iba a cazar…y yo iba a ser el padrino de bodas…”
Escenas similares se vieron mientras ellos caminaban.
Cloud ahora se sentía un poco mal por estar hablando de su apuesta cuando sus tropas estaban llorando pero no había nada que pudiera hacer.
Él peleo con todo lo que tenía y salvó más de una vez la vida de sus soldados pero a pesar de todos los esfuerzos, las pérdidas continuaron creciendo.
Amami estaba pasando por algo igual aunque no era tan grande como los de la fuerza civil, después de todo, los militares habían sido entrenados por años para soportar situaciones como estas.
Cloud lentamente caminó donde el general y le dijo – “Amami… ¿la zona está limpia?”
“No estamos seguros pero es muy probable” – respondió el viejo militar – “Mis hombres están revisando el lugar”
“Entonces voy a ir también” – dijo el rubio, para luego mirar a la mujer – “¿Me quieres acompañar?”
“Tengo un poco de agotamiento mental, así que creo que voy a descansar un poco” – suspiró la mujer – “Me reuniré contigo en 10 minutos”
“Ok” – asintió el rubio – “Voy a estar en la zona Noreste”
“Te recomiendo que no vaya ahí” – dijo Amami con seriedad – “Es posible que el infectado original esté en ese lado”
“Lo se…” – asintió Cloud con seriedad – “Es por eso que voy para allá…”
“No se si felicitar tu valentía o maldecir tu estupidez” – dijo el general pero no hizo nada para detenerlo porque era obvio que no lo lograría – “Buena suerte chico… espero que no te mueras ahora que todo está a punto de terminar”
“No voy a morir viejo” – respondió el rubio mientras caminaba – “Todavía hay mucha cosas que tengo que hacer y muchos lugares que visitar”
“Aunque no en este mundo…” – murmuró esto último antes de salir del lugar en dirección a la zona Noreste.
* * * * * * *
El rubio caminó tranquilamente por el lugar en busca del posible “Jefe Final”.
Él sabía que era estúpido venir solo pero algo dentro de él le decía que se enfrentara a aquel ser en igualdad de condiciones.
“Si fuera una criatura caníbal con la inteligencia de un niño y los instintos de un animal… ¿donde me escondería?” – se preguntó el chico mientras caminaba pero se detuvo cuando escuchó el rugido de lo que parecía ser un animal enfurecido – “Bingo…”
Cloud rápidamente corrió en dirección de donde provino el rugido y supo de inmediato que había llegado al lugar correcto.
Este era un edificio completamente destruido, con sangre y cadáveres destrozados por todos lados, incluso pudo jurar ver una montaña de huesos en uno de los lados pero decidió no ir a verificarlos, después de todo, él había venido no para ver el paisaje, sino para enfrentarse al líder de esos zombies.
Desde su cuarto, el Infectado Original abrió sus ojos rojos mientras olía como algo delicioso se acercaba.
Rápidamente se levantó y caminó en dirección de donde venía tal celestial aroma con una gran cantidad de saliva corriendo por su boca – “Co… mida…”
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Tenía pensado hacer una seción de preguntas y respuestas por twitter hoy, así que los invitó a hacerlas con confianza, voy a responder cualqueir mierda que se les pase por la mente siempre y cuando no sea demasiado pasada del límite.
Recuerden buscarme como @GenoXX y aprobechan de seguirme…