Origen: Viaje Entre Dimensiones - Chapter 86
“¡ES IMPOSIBLE QUE PUEDA OLVIDAR A ESE BASTARDO!” – gritó Autumn con furia.
Squall no hizo nada para calmar a su amante, aunque la sonrisa en su rostro no desapareció y esto se debía a que ella había sido la responsable de que todo sucediera.
Todo empezó cuando ellas todavía trabajaban para los Estados Unidos y lo vieron. Él solo tenía 19 años cuando se vieron por primera vez y Squall tenía que admitir que era le chico más apuesto que había visto. Ella se interesó de inmediato en el chico y su interés aumentó cuando fue él quien la salvó de perder un brazo y un ojo en medio de una operación secreta.
Squall había intentado seducirlo porque luego de ver lo fuerte que era, ella deseaba poseerlo, pero todos sus esfuerzos fueron en vano. Cloud no le prestó mucha atención a pesar de que la había llamado hermosa más de una vez cuando salían de vez en cuando. Con el tiempo, él se fue de Estados Unidos pero ella todavía no se rinde, él será suyo aunque sea lo último que haga y no parará hasta que ċumpla su objetivo, después de todo, no hay nada más excitante que un poder que sobrehumano.
“. . .” – Autumn solo miró con el ceño fruncido a su pareja. Ella sabía que a pesar de estar en una relación con Squall, ella todavía estaba interesado en ese monstruo rubio, aunque sinceramente ella también lo estaba pero no a un nivel romántico sino por su fuerza. Ella, al igual que Squall, tenía una atracción natural al poder y ese era el motivo que las había unido.
“No te pongas celosa, cariño” – dijo Squall mientras le daba un beso a su amante – “Sabes muy bien que aunque logre poseer a Cloud Strife, siempre estarás a mi lado… quien sabe, puede que incluso disfrutes estar en entre nosotros~”
“Hmph” – Autumn solo bufó con molestia pero rápidamente su expresión cambió a una de excitación cuando sintió las caricias de su bella amante.
“Veo que estás un poco enojada… supongo que tendré que compensártelo” – sonrió Squall mientras volvía a besar a su amante de cabello castaño.
Luego de eso, solo se pudieron escuchar los gemidos de placer de dos mujeres desde la habitación.
“Interesante…” – dijo una chica de cabello plateado. Ella tenía una baja estatura y estaba vistiendo un uniforme militar de color blanco que complementaba muy bien sus facciones de muñeca de porcelana.
“¿Sucede algo, Capitana?” – preguntó una chica que vestía un traje negro de oficina.
“Solo recibí una información interesante” – dijo la chica de cabello plateado. Su nombre era Laura Bodewig, representante de Alemania y Capitana de la organización Schwarzer Hase
“¿Se trata del objetivo, Capitana?” – preguntó una mujer de cabello azul que vestía un uniforme similar al de las demás chicas del escuadrón pero con la diferencia de que portaba una boina negra.
“Incorrecto Clarissa” – respondió la capitana del escuadrón – “Esta información es mucho más interesante”
“¡Permiso para verla, señora!” – exclamó la mujer de cabello azul.
“Permiso concedido” – dijo Laura mientras le entregaba el documento.
“. . .” – Clarissa se quedó leyendo la información y se sorprendió con el contenido – “¡¿Esta información es verídica?!”
“Hasta donde me informó la base central, todo es cien por ciento verídico” – asintió Laura – “Estoy segura de que los altos mandos tienen que estar emocionados con la noticia de que si derrotan a Sephiroth, ellos podrán conseguir el agente que tanto han deseado”
“¡Esto suena a la trama de un manga japonés!” – exclamó Clarissa con emoción mientras su imaginación empezaba a funcionar.
“Creo que nuestra vice-capitana no volverá a la normalidad en al menos una hora…” – murmuró una de las chicas que estaba en la habitación mientras las demás asentían.
“¿Cuanto tiempo necesitamos para entrar en el territorio japones?” – preguntó Laura con seriedad. Con esta noticia, ella ahora tenía dos objetivos, el primero era hacer que Chifuyu Orimura vuelva a Alemania y el segundo era derrotar a Sephiroth.
“¡Tiempo esperado para nuestra llegada a las costas de Japón, 2 días, 7 horas y 34 minutos!” – exclamó otra chica.
“Perfecto…” – asintió Laura con una pequeña sonrisa en su rostro – “Veamos que tan peligroso es el hombre más fuerte del mundo…”
* * * * *
“Hmm… interesante…” – murmuró un hombre rubio que vestía un traje de negocios – “Si esta información es cierta, entonces tendremos que revisar nuestro plan…”
“Señor Dunois… ¿cree que sea buena idea que mandemos a Charlotte-sama vestida como hombre?” – preguntó su secretaria – “Estoy segura de que Cloud Strife descubrirá su género casi de inmediato”
“Lo sé” – murmuró el empresario – “Supongo que tendremos que cambiar nuestro plan de acción…”
Él estaba seguro que al ser el único hombre capaz de usar IS, Japón le entregaría uno personalizado y muy probablemente la responsable de crearlo sería Tabane Shinonono, la madre de los IS y genio reconocida mundialmente. El motivo de pensar esto era simple, Ichika Orimura era el hermano menor de Chifuyu Orimura, mejor amiga de Tabane, y al mismo tiempo él mejor amigo de Houki Shinonono, la hermana menor de la inventora,
“Tal vez podamos aprovechar la belleza de Charlotte-sama” – dijo la secretaria.
“No es una mala idea…” – murmuró el Señor Dunois – “¡Llama a Charlotte!”
“De inmediato” – respondió la secretaria, solo para que luego de unos minutos, una bella chica de cabello rubio dorado. Sus ojos morados demostraban su inocencia y hacía un contraste letal con su cuerpo bien desarrollado para su edad.
“Charlotte… hija mía” – dijo Dunois con una media sonrisa.
“Padre…” – respondió Charlotte con una ligera incomodad que pasó desapercibida por el empresario – “Escuché que me llamaste”
“Así es” – asintió el hombre de negocios – “Quería decirte que no será necesario que te vistas como hombre cuando vayas a la Academia IS”
“¡¿Enserio?!” – exclamó la chica rubia con emoción. Ella sinceramente no quería convertirse en alguien que no era pero para poder ċumplir los deseos de su padre, ella tendría que hacerlo de todos modos. Él la había tomado cuando su madre había muerto, así que era lo que menos podía hacer a pesar de lo mucho que le disgustaba la idea.
“Así es, hija” – asintió el empresario – “Pero el objetivo no cambiará, todavía quiero que hagas contacto con Ichika Orimura e intentes conseguir la mayor información posible de su IS”
“. . .” – la sonrisa de Charlotte se congeló cuando escuchó esto pero aún así asintió con debilidad – “Lo haré… padre…”
“Hay otra cosa que quiero que hagas aunque esto no será obligatorio” – dijo Dunois con seriedad – “Pero primero, lee esto”
“Todo es cierto… es por eso que quiero que intentes derrotar a Cloud Strife” – dijo el señor Dunois con seriedad – “Si lo logras, nuestra corporación ascenderá con un solo paso”
“Padre… no creo que sea posible derrotar a Sephiroth…” – suspiró Charlotte con pesar. Ella estaba segura de que esa era una misión imposible porque si fuera tan fácil de derrotar, las múltiples naciones no estarían investigando tanto para encontrar una forma de someter a ese ser de fuerza sobrehumana.
“Lee bien, Charlotte” – dijo Dunois – “Dice derrotar pero no dice cómo”
“. . .” – Charlotte solo guardó silencio mientras pensaba en los posibles escenarios que ella podría usar – “Comprendo…”
“Como dije, esto no es necesario que lo ċumplas porque las probabilidades de éxito son bajas” – continuó el empresario – “Piénsalo… puedes retirarte”
Charlotte no se quedó más tiempo en la oficina de su padre, ella salió en silencio mientras pensaba en su situación actual. Su vida no era buena a pesar de ser la hija del empresario más rico de Francia, su vida no era buena. Ella era mirada en menos porque su madre solo era una mujer común y corriente que había conocido a su padre en un bar. Los dos sintieron una chispa y esa misma noche tuvieron relaciones pero luego de eso, nunca más se vieron. La madre de Charlotte siempre la cuidó y nunca le dijo quien era su padre, hasta que él apareció luego de que ella muriera. Charlotte estaba sorprendida de que su padre no fuera otro que el CEO de las industrias Dunois pero lejos de tener una buena vida, ella fue sometida a constantes entrenamientos cuando descubrieron que tenía talento como piloto de IS.
* * * * *
Cloud estaba en su cuarto descansando cuando escuchó como su teléfono sonaba – “¿Sí?”
“¡Hai~Hai~!¡Aquí Tabane-chan, desu~!” – se escuchó desde el otro lado de la línea y sin pensarlo dos veces, el hombre rubio cortó la llamada.
“¡Eso no es bueno, C-chan~!” – se escuchó la voz de Tabane nuevamente, solo que esta vez era mucho más fuerte. Cloud empezó a mirar alrededor solo para ver a una enojada Tabane en la pantalla del PC de su habitación.
“No voy a preguntar sobre el como estás en mi Pantalla” – dijo Cloud con el ceño fruncido – “¿Qué es lo que necesitas, Tabane?”
“¡Tsk Tsk Tsk! Esa no es forma de hablarle a alguien que está a punto de darte información importante” – dijo Tabane mientras le daba una mirada aburrida – “Como sea, solo quería decirte que la información sobre ‘tu apuesta’, se ha esparcido a todas las naciones del mundo”
“Ugh…” – Cloud solo podía quejarse mientras sentía como todo se iba a la mierda.
“Cada organización que tiene a sus representantes en la Academia o están tratando de entrar, están enviando mejoras y diferentes métodos de ayuda para que puedan derrotarte con mayor facilidad” – continuó la inventora – “Inglaterra le envió a Cecilia Alcott el nuevo modelo de francotirador, Rusia mandó unas cuantas mejoras a Tatenashi Sarashiki, China envió una nueva arma para su representante”
“Tienes que admitir que a pesar de ser una situación molesta, no me voy a aburrir durante este año” – dijo Cloud con una media sonrisa.
“No puedo negarlo” – respondió Tabane.
“Pero volviendo a lo nuestro, nunca pensé que me dirías sobre esto” – continuó el rubio.
“Solo lo hago porque no quiero que alguien te derrote por sorpresa” – bufó la sėxy inventora – “Solo hay una persona que será responsable de tu derrota y esa no es otra que yo, Tabane Shinonono, la más grande genio de este mundo”
“Y yo pensando que sería Chi-chan” – respondió Cloud mientras le giraba los ojos.
“Ella es la que tiene la más grande posibilidad de derrotarte por el momento pero si lo logra será por mis inventos” – respondió Tabane con una media sonrisa – “¡Jojojojojo~!”
“No cambies” – sonrió el rubio. Él tenía que admitir que hablar con Tabane era algo refrescante, en especial porque la mayoría de la gente en este mundo lo ven como si fuera una especie de animal exótico.
“No puedo cambiar porque ya soy perfecta” – bufó Tabane mientras le daba una sonrisa condescendiente al chico.
“Como sea… ¿hay algo más que tenga que saber?” – preguntó Cloud curiosidad.
“Hmm… veamos… Alemania decidió mandar a la Capitana de los Schwarzer Hase” – dijo Tabane con calma.
“¿Esa chica?” – preguntó Cloud con sorpresa. Él recordaba a la joven de cabello plateado porque una vez fue a Alemania para poder tener su enfrentamiento anual con Chifuyu y tenía que admitir que Laura tenía talento.
“Francia va a mandar a la hija de Dunois” – continuó Tabane.
“¿Ese idiota tenía una hija?” – preguntó el rubio con sorpresa. Él conocía al CEO de la corporación Dunois y si tenía que definirlo en una sola palabra, él diría que ese hombre era un ‘Bastardo’.
“Tal parece fue resultado de un amorío con una mujer que murió hace unos años atrás” – dijo Tabane con el ceño fruncido – “Cuando escuchó que ella había muerto, él tomó a la chica y la llevó a su hogar”
“¿Algo más?” – preguntó Cloud porque sabía que la inventora estaba reteniendo algo de información.
“Ella fue obligada a entrenar sin descanso luego de descubrir su talento como piloto”- bufó Tabane con molestia – “Una lástima porque según la información que logré conseguir, ella es una buena chica…”
“Eso suena como algo que haría ese bastardo Dunois” – bufó el rubio – “Supongo que podré darle una mano a la chica”
Si recordaba bien, ella se llamaba Charlotte Dunois y era una chica pura. En la obra original, ella se había vestido como hombre para poder acercarse a Ichika y así robar la información de su IS pero por azares del destino, todo cambia cuando Ichika descubre que ‘él’, en verdad es una ‘ella’ y termina descubriendo mucho más sobre su pasado.
“¿Sucede algo?” – preguntó Tabane cuando vio que él había quedado en silencio unos segundos.
“No es nada” – negó el rubio – “Es solo que el tiempo es algo difícil de combatir”
Él había vivido en este mundo por más de 10 años y había olvidado unas cuantas cosas sobre la trama de Infinite Stratos pero por alguna extraña razón todavía podía recordar con claridad todos los rostros de las chicas que lo esperaban en la zona cero, incluso el de las dos ‘recién llegadas’.