Origen: Viaje Entre Dimensiones - Chapter 90
“¿Quién crees que ganará?” – preguntó Cloud mientras esperaba que los dos combatientes entraran a la arena.
“Por mucho que me gustaría decir que mi hermano, Alcott tiene una mayor experiencia en combate con su IS” – respondió Chifuyu con seriedad.
“¿Ho~? Entonces… ¿qué tal si tenemos una pequeña apuesta?” – sonrió el rubio mientras miraba a su colega.
“. . .” – Chifuyu solo guardó silencio mientras le daba una mirada. Ella sabía muy bien que Cloud no apostaría a menos que tenga sobre 50% de probabilidades de ganar pero aún así no podía resistir la mirada condescendiente que tenía en su rostro – “Bien… dime los detalles”
“Sencillo, si Ichika gana, el próximo domingo iremos a una cita” – sonrió el rubio.
“¿Y si Cecilia gana?” – preguntó Chifuyu.
“Eso lo decides tú” – respondió el profesor masculino – “Solo recuerda que tiene que ser equivalente”
“Hmm…” – Chifuyu se quedó en silencio unos segundos hasta que una idea apareció en su mente – “Bien… si Cecilia gana, tú tendrás que invitar a salir a Tabane”
“. . .” – la sonrisa de Cloud desapareció cuando escuchó las palabras de la bella profesora de cabello negro – “Es una broma…”
” No” – negó Chifuyu – “Si yo gano, tienes que invitar a salir a Tabane”
“Ugh…” – Cloud solo se quejó con molestia cuando escuchó nuevamente la petición de su compañera. Él y Tabane eran como Cecilia y Houki, no había motivo “aparente” del por qué peleaban tanto cuando estaban juntos pero siempre terminaban en el cuello del otro.
Chifuyu sabía que a pesar de mostrarse amable el uno con el otro, ellos en verdad buscaban cualquier razón para burlarse de su oponente. Cloud siempre le daba una mirada condescendiente cuando derrotaba las “obras maestras” de Tabane mientras que ella siempre se reía cuando descubría que el rubio tenía problemas con mujeres, incluso le decía que era homosexual.
Chifuyu todavía podía recordar la vez donde la representante de la India intentó retener al rubio luego de sedar su comida. Él tuvo que escapar desnudo de ese lugar y todo esto fue gravado por Tabane.
“¿Por qué Tabane?” – preguntó Cloud mientra negaba con la cabeza – “Preferiría pasar unos días en prisión por pedirle una cita a una de mis estudiantes…”
“¿Vas a aceptar o no?” – preguntó Chifuyu con impaciencia.
“Bien… tú ganas…” – murmuró el rubio mientras caminaba hacia la habitación donde estaba Ichika. Chifuyu solo sonrió ante esto mientras caminaba hacia la habitación opuesta.
“Esto será interesante…” – murmuró Tatenashi al ver como los dos profesores iban hacia donde estaban los combatientes.
* * * * *
“Nunca pensé que Ichika pelearía tan pronto…” – dijo una linda chica de cabello castaño peinado con dos largas coletas. La chica tenía una mirada tierna en sus grandes ojos verdes que complementaban muy bien su cuerpo delgado y pequeño.
“¿Dijiste algo, Rin-san?” – preguntó una chica mientras ponía su mano en el hombro de su compañera.
“No es nada” – negó Rin – “Solo tenía curiosidad por el combate de la clase 1-A”
Ella había llegado antes a la Academia porque los Altos mandos de China le habían indiciado que reuniera información sobre Cloud Strife y de ser posible que encontrara una forma de derrotarlo.
“¿Te refieres a la batalla entre la representante de Reino Unido contra el único hombre capaz de pilotear IS?” – preguntó otra chica – “También tengo curiosidad, aunque es una lástima que solo las Representantes de cada clase pueden ir a verlo…”
“¡¿Es eso cierto?!” – exclamó Rin con emoción – “¡¿Por qué nadie me contó sobre eso?!”
“Cierto, tú eres la representante de esta clase, Rin-chan” – dijo otra chica – “¿Por qué no vas y luego nos cuentas como fue?”
“¿No sería mejor que grabara el combate?” – preguntó otra chica.
“No creo que lo permitan, recuerda que el ganador de esa pelea será el Representante de la Clase 1-A…” – respondió otra chica.
“No creo que ya importe” – dijo la primera chica. Las demás la miraron con confusión pero comprendieron el motivo. Rin no estaba por ningún lado.
* * * * *
“Estoy tan nervioso…” – murmuró Ichika mientras sentía como sus manos temblaban. No solo este sería su primer combate real, sino que también sería observado no solo por sus compañeras de clases, sino también otros representantes.
“Si te hace sentir mejor, solo imagina que están en ropa… no, olvida lo que dije” – dijo Cloud mientras entraba a la habitación.
“¿Cloud Nii?” – Ichika le dio una mirada confundida a su maestro.
“Solo venía a decirte una cosa…” – dijo Cloud con seriedad. Ichika se sorprendió verlo de esta forma ya que no había muchas veces que él mostrara esta expresión – “¡Lo escucho, instructor!”
“Excelente…” – sonrió el rubio – “Solo te diré una cosa… Gana… no solo por ti, sino también por mi”
“¡No lo decepcionaré!” – exclamó Ichika con seriedad.
“No me refería a eso” – negó el profesor masculino – “Lo que digo de forma literal”
“¿Eh?” – Ichika se sorprendió cuando escuchó esto.
“Deja que te lo explique” – dijo Cloud mientras se rascaba la mejilla – “Aposté con Chi-chan sobre quien sería el ganador en esta batalla y yo aposté por ti”
“. . .” – Ichika solo guardó silencio
“Si yo gano, ella irá a una cita conmigo este domingo… pero si pierdo…” – Cloud se quedó en silencio cuando llegó a esta parte mientras temblaba ligeramente. Ichika estaba sorprendido por esto porque era la primera vez que veía a su instructor tan asustado.
“Si pierdo el combate… él tendrá que pasar por algo horrible” – pensó Ichika con seriedad pero su expresión cambió a una que no podía definirse cuando escuchó las palabras del rubio – “Si pierdes, yo tendré que ir a una cita con Tabane…”
“. . .¿ha?” – sinceramente, Ichika no sabía como reaccionar a esto.
“Como dije, si pierdes, tendré que ir a una cita con esa perra loca” – dijo una vez más el profesor rubio.
“. . .” – Ichika solo guardó silencio porque sentía que esto era lo más estúpido que había escuchado. Él nunca pensó que Cloud le tendría miedo a salir con Tabane Shinonono. Ichika sabía que la hermana mayor de Houki era extraña pero no era tan mala como para que el rubio reaccionara así.
“¡No lo entiendes Ichika, esa perra está loca!” – exclamó el rubio – “¡Puede que aparentemos llevarnos bien pero nosotros somos como Houki y Cecilia!”
“. . .” – Ichika seguía sin poder creer lo que escuchaba.
* * * * *
*Toc Toc Toc*
“Adelante” – dijo Cecilia mientras se terminaba de poner su traje.
“Con permiso” – dijo Chifuyu mientras entraba a la habitación.
“¿Orimura sensei?” – Cecilia estaba sorprendida de ver a su maestra en su habitación. En un principio pensó que tal vez había venido para decirle que se dejara ganar pero rápidamente dejó esa idea a un lado porque era obvio que eso era imposible – “Solo venía a desearte suerte y a decirte que des todo lo que tienes”
“Planeaba hacerlo desde el principio” – respondió la representante de Reino Unido – “Mi honor me impide no mostrarle el respeto que se merece a mi oponente, sin importar si es más débil que yo”
“Es una buena mentalidad” – asintió Chifuyu – “Nunca tenemos que menospreciar a nuestros oponentes porque nunca sabremos con que podrán salir”
“Pero estoy segura que no vino solo a decirme esas palabras” – dijo Cecilia con seriedad – “¿Qué es lo que usted necesita, Orimura sensei?”
“Quiero que derrotes a Orimura” – respondió Chifuyu.
“Tengo planeado hacerlo” – dijo la chica rubia – “Pero estoy sorprendida de que quiera que derrote a su hermano”
“Como hermana mayor, quiero que Ichika gane pero como instructora tengo que ser imparcial” – respondió la profesora de cabello negro – “Tengo más de un motivo para que desee que le ganes, entre uno de ellos es que tal vez así él aprenda a no menospreciar a los demás y a pensar con esa mentalidad de superioridad de sėxo”
“También me molestó eso” – bufó Cecilia cuando recordó como él le había preguntado cuanta ventaja tenía que darle. Las palabras de Ichika fueron una bofetada para el orgullo de la Representante de Reino Unido y ese era motivo más que suficiente para recibir un fuerte castigo.
“Supongo que eso sería todo por ahora, recuerda dar todo de ti en el campo de batalla porque tus oponentes harán lo mismo” – dicho eso, Chifuyu se retiró con una sonrisa en su rostro. Ella no podía esperar y ver como Cloud le pedía una cita a Tabane luego de que Cecilia le gane a Ichika.
Lentamente tomó su celular y marcó a un número desconocido – “Me pregunto como es que ella reaccionará cuando le cuente sobre esto…”
* * * * *
“¡Achu!” – en una ubicación desconocida, Tabane estornudó mientras sentía que algo malo le iba a pasar en el futuro. Ella había estado estornudando por al menos una hora y eso solo significaba una cosa, alguien estaba hablando sobre ella y no de buena manera.
Tabane había desechado la idea del resfriado ya que gracias a las mejoras que había hecho gracias a la nanotecnología, ella era prácticamente inmune a los virus.
“Esto no para…” – murmuró la inventora mientras se alejaba de su zona de trabajo porque sabía que un pequeño error haría que todo lo que había hecho, fuera para nada – “Tengo el presentimiento que el responsable es ese gorila rubio…”
Tabane estaba segura de que todo era culpa de Cloud, al menos siempre lo era.
“Me pregunto como le irá a Ikkun en su primer combate…” – pensó la mujer de cabello color vino – “¿Tal vez debería observarlo?”
Rápidamente empezó a teclear mientras veía como al menos una docena de imágenes aparecían en su monitor pero antes de que pudiera continuar, el sonido de su comunicador empezó a sonar. Ella lo tomó sin pensarlo dos veces porque sabía que no había problema, después de todo, su número estaba cifrado y solo tres personas sabían como contactarla correctamente – “¿Sí~?”
” Tabane, soy yo” – dijo una voz femenina desde el otro lado de su comunicador.
“¡Chi-chan~!¡Es una sorpresa de que me llames tan pronto~!” – respondió Tabane con un tono feliz.
“Es bueno que estés bien aunque tengo el presentimiento de que pronto no lo estarás” – dijo Chifuyu con una tono… ¿bromista?
“¿Eh?” – Tabane se sorprendió cuando escuchó a su mejor amiga pero rápidamente se calmó – “¿A que te refieres?”
“Revisa la imagen de la cámara de seguridad A-9 y retrocede 30 minutos” – respondió Chifuyu con simpleza – “Estoy segura de que comprenderás la situación”
“. . .” – Tabane tenía un mal presentimiento pero aún así siguió los pasos que le había indicado su amiga, solo para que su rostro se pusiera cada vez más pálido – “¡Imposible!¡No lo voy a hacer!”
“Lo harás, después de todo, me debes un favor” – dijo Chifuyu con calma.
“¡¿Por qué me haces esto?!” – gritó la inventora – “¡Yo no he hecho nada malo como para que me hagas esto!”
“¿Quieres que te recuerde que pasó hace 5 meses y todo el trabajo que tuve que hacer para que nada pasara a mayores?” – preguntó Chifuyu con seriedad.
“Ugh…” – Tabane solo podía quejarse con inconformidad porque sabía que no podía hacer nada. 5 meses atrás, ella se había infiltrado en la base de información de central de Japón y había no solo convertido a la AI de la instalación en una chica, sino que también había modificado los archivos para que al abrirlos, estos se borraran de forma inmediata, sin poder recuperarlos de ninguna forma posible.
“Admito que dejar un carta firmada con la imagen de un conejo no fue la mejor de mis ideas pero tienes que admitir que se lo merecen” – bufó Tabane mientras recordaba el motivo de todo eso. Ella se había enfurecido porque unos agentes del gobierno de Japón, habían intentado poner cámaras de seguridad en la habitación registrada de Houki para así poder tener una forma de rastrearla.
“Pero eso no cambia el hecho de que casi destruyes todas las investigaciones de Japón” – suspiró Chifuyu – “Recuerda que estaban a punto de ingresarte no solo a ti, sino también a Houki a la lista de Los más Buscados…”
“Lo sé… es por eso que restauré los datos” – murmuró Tabane con molestia – “También tuve que ayudarlos en un proyecto…”
“Sin contar que tuve que trabajar el doble para poder solucionar todos los problemas” – agregó Chifuyu.
“Ok… tú ganas” – suspiró la inventora.
“Voy a disfrutar ver como un perro y un gato van a una cita” – dijo la profesora pero se notaba que lo estaba disfrutando – “Voy a gravarlo y así podré verlo cuando esté bajo estrés… tal vez con eso pueda relajarme un poco”
“¡Eres mala, Chi-chan~!” – gimió con molestia la inventora de los IS mientras cortaba la llamada de golpe – “Solo queda esperar a que Ikkun no pierda porque no quiero salir con ese bastardo de cabello rubio…”