Origen: Viaje Entre Dimensiones - Chapter 96
“Bien… tú ganas” – murmuró el rubio mientras la inventora suspiraba con pesar – “Mañana saldremos…”
“Necesito recargar mi batería de Houki-chan…” – dijo Tabane mientras caminaba hacia la habitación donde estaba su hermana.
“¿En verdad es buena idea dejarla caminar sin supervisión por la Academia?” – preguntó Maya con curiosidad.
“Tranquila, si ella quisiera algo de aquí dentro, lo conseguiría con mucha facilidad” – dijo Chifuyu con calma.
“¡KYA!” – y el grito de Houki no se hizo esperar.
* * * * * *
Era una nueva mañana para la Academia IS pero lo que ellos no sabían era que el Caos estaba a punto de iniciar.
“Se unieron bastante luego de la batalla” – dijo Houki con sorpresa al ver lo amigables que estaban conversando Ichika y Cecilia.
“Solo estoy dándoles algunos consejos a Ichika-san luego del sin ofender, desastre que hizo ayer en la pelea” – respondió Cecilia con calma mientras Ichika se sonrojaba por la vergüenza.
“No fue tan mal…” – murmuró el único hombre capaz de pilotear un IS.
“Seamos sinceros, tuviste suerte” – dijo Houki mientras Cecilia asentía.
“En gran partes de la pelea, te subestime inconscientemente porque tus movimientos eran extraños” – respondió la representante de Reino Unido – “Sin contar que tu consumo de energía y falta de flexibilidad hizo que tu escudo disminuyera sin control”
“Ugh…” – Ichika solo se quejó con inconformidad pero aún así asintió. Era obvio que la pelea de ayer no fue la mejor primera impresión como piloto pero al menos podrían darle algo de crédito.
“Muy bien chicos, todos a sus puestos” – dijo Cloud mientras entraba a la sala.
“¡Cloud sensei!¿Donde está Orimura sensei?” – preguntó una de las chicas.
“Ella está revisando unos documentos que llegaron de imprevisto, así que yo seré su único profesor durante esta clase” – sonrió el rubio.
“¡KYA~!” – las chicas gritaron de la emoción cuando escucharon esto.
“En fin, es tiempo de que iniciemos la clase de conocimientos generales” – dijo Cloud mientras sacaba un libro – “Saquen sus libros y abran la página 10”
Pero antes de que pudiera continuar sus instrucciones, la puerta de la sala se abrió de golpe.
“¡Lamento la interrupción!” – dijo una linda chica de cabello castaño peinado en dos coletas. Ella era pequeña y con un cuerpo atlético, junto a una pequeña sonrisa dentuda en su rostro.
“¡¿Rin?!” – exclamó Ichika con sorpresa al ver a la chica. Él nunca pensó ver a su segunda amiga de la infancia en este lugar.
“Ha pasado tiempo, Ichika” – sonrió Rin mientras corría a abrazar al chico.
“¡¿Ehhhhhhhh?!” – las alumnas estaban llenas de sorpresa al ver la interacción de los dos chicos, más viendo lo cariñosa que era la chica llamada Rin con su compañero de clases.
“¿Quién es ella?” – preguntó Cecilia con sorpresa mientras le preguntaba a Houki.
“Su nombre es Huang Ling Yin y es una amiga de la infancia de nosotros” – respondió Houki con calma – “Y aquí entre nos, ella ha estado enamorada de Ichika desde que eramos niños, al punto de que hicieron una promesa de casarse”
“¿Enserio?” – Cecilia tenía un nuevo brillo en sus ojos cuando escuchó esto porque sinceramente lo encontraba interesante. Esta era como la trama de una de esas historias que había leído cuando era mucho más joven, donde una pareja jura casarse en el futuro pero tienen que separarse por un motivo aleatorio, solo para encontrarse muchos años después.
“El problema aquí es que Ichika en ese tiempo no sabía que había prometido casarse con ella” – suspiró la chica de Japón con pesar.
“¿Cómo es que no lo sabía?” – preguntó Cecilia con sorpresa.
“Eso puedo decirlo yo misma” – respondió la chica de China con una mirada firme – “Porque este idiota pensó que solo era comida gratis…”
“Me gustaría saber más sobre el tema” – dijo Cecilia con una feliz sonrisa mientras unía sus mano, aunque rápidamente se calmó – “Lamento esto… es solo que soy fanática de las historias románticas y tu situación es algo similar”
“No te preocupes, todas las personas que saben sobre esto, me dicen lo mismo” – asintió la chica de coletas.
“Lamento interrumpir su conversación pero tengo que recordarles que están en medio de una sala de clases” – dijo Cloud con un ligero ceño fruncido. No era que le molestara que las chicas se conocieran pero él estaba en medio de su trabajo y tenía que ċumplirlo correctamente.
“¡Lo sentimos!” – gritaron las chicas mientras sus rostros se volvían rojos.
“Solo no lo repitan” – negó el rubio pero cuando estaba a punto de hablar nuevamente, la puerta de la sala se abrió con cuidado – “Lamento la interrupción…”
Los presentes se voltearon a ver, solo para sorprenderse de notar a una linda chica de cabello rubio. Ella era tierna por decir poco. Sus hermosos ojos morado profundo, su piel tan blanca como la porcelana, su cabello rubio como el sol, un cuerpo bastante desarrollado para su edad y un aura amable. Ella era del tipo de chica que le caería bien a cualquiera.
“Etto… lamento la interrupción…” – dijo la chica mientras sus mejillas se tornaban ligeramente rosadas – “Mi nombre es Charlotte Dunois y vengo desde Francia como estudiante transferida”
“¡Kyaaaa~!” – las chicas gritaron al ver a la chica porque sentían que con la vestimenta adecuada y uno que otro arreglo, ella se podría volver el príncipe azul de sus sueños.
“Ciento que esto es algo incómodo…” – murmuró Charlotte cuando sintió como las chicas la miraban con un ligero brillo en sus ojos.
“Uno se acostumbra con el tiempo” – respondió el profesor masculino mientras se tomaba el puente de la nariz – “En fin, bienvenida a esta extraña clase”
“Es un placer por fin conocerlo, Sephiroth-sama” – dijo Charlotte mientras hacía una pequeña reverencia – “Por cierto… ¿me podría firmar este libro?”
“¿Una primera edición del Señor de los Anillos?” – dijo Cloud con sorpresa cuando tomó el libro – “Esto me traer recuerdos”
“Es una de las pocas cosas que me dejó mi madre luego de fallecer” – dijo Charlotte con una sonrisa. Ese era su libro favorito, no solo porque era un recuerdo de su madre, sino porque ella cada vez que lo leía, sentía que ella era la que vivía las aventuras de los protagonistas.
“Por supuesto” – asintió el rubio mientras firmaba el libro de la chica y se lo entregaba. Charlotte lo tomó con cuidado y lo abrazó con felicidad – “Gracias”
“Ni lo menciones” – asintió el rubio – “Ahora veamos… donde te puedes sentar…”
Pero nuevamente, él fue interrumpido por el sonido de la puerta, solo que esta vez no fue tan amable como las últimas dos veces porque esta salió volando contra él a toda velocidad.
“¡Kya!” – las chicas gritaron con sorpresa cuando vieron como la puerta impactaba contra el profesor pero se sorprendieron cuando ni siquiera escucharon el sonido del impacto, de hecho, la puerta se había congelado a pocos centímetros del profesor masculino.
“Es de mala educación el atacar a un instructor… ¿no les enseñan ese tipo de cosas en Alemania?” – dijo Cloud con el ceño fruncido mientras miraba hacia la puerta.
“Así que tú eres Sephiroth…” – dijo la chica mientras entraba a la sala. Ella era una hermosa chica de cabello plateado y de baja estatura. Su apariencia era la de una muñeca de porcelana pero lo más llamativo no solo era su ropa, sino el parche negro que cubría uno de sus ojos.
“Voy a pedir que tengas un poco más de respeto conmigo, Laura Bodewig” – dijo Cloud con seriedad.
Laura estaba a punto de decir algo pero guardó silencio cuando escuchó una voz que conocía bastante bien – “Veo que hay una fiesta en mi sala de clases”
“¡Instructora!” – exclamó Laura mientras se ponía firme y le daba un saludo militar
Chifuyu se le quedó mirando unos segundos, solo para ignorar a la chica.
“Supongo que el papeleo se trataba de la inclusión de dos chicas más a la clase” – dijo Cloud mientras miraba a su colega.
“En efecto” – asintió la profesora de cabello negro.
“¡Instructora!” – exclamó Laura nuevamente.
“¿Qué necesitas, Bodewig?” – respondió Chifuyu con calma.
“¡He venido a pedirle que vuelva a Alemania para que complete nuestro entrenamiento!” – dijo la chica de Alemania con seriedad – “Con solo poner un pie en esta sala, pude identificar que el nivel de estos cadetes es inferior, al punto que un recluta que solo lleva unos pocos días en el ejército alemán, puede derrotarlos con facilidad”
Las chicas se enfurecieron cuando escucharon esto pero se calmaron cuando notaron la mirada fría de la chica alemana.
“Espero que tengas el nivel para respaldar esas palabras, Bodewig-san” – dijo Cecilia con una voz neutral – “Porque como representante de de la gloriosa nación de Reino Unido, no voy a dejar que ataques mi honor”
“Como representante de Francia, tampoco puedo pasar por alto este insulto” – dijo Charlotte con el ceño fruncido. Si bien ella era alguien amable, no significaba que ellas dejaría que otras personas la insultaran.
“Como representante de China, pienso lo mismo” – dijo Rin con frialdad.
Las chicas de la sala solo tragaron duro porque sentían como la tensión de la sala de clases se podía palpar.