Origen: Viaje Entre Dimensiones - Chapter 99

“No deberías apurar a una dama” – bufó Tabane con molestia.

“Cuando seas una dama, lo tomaré en cuenta” – respondió el rubio con desdén.

“Como se esperaba de un gorila, nada de modales” – sonrió Tabane mientras se sentaba frente al rubio, solo para que el ambiente se volviera tenso.

Fuera de la tienda, las chicas estaban en silencio mientras veían como los dos ȧduŀtos estaban en un ambiente tan tenso que hasta ellas a lo lejos podían sentirlo.

“Ok, no pensé que sería así” – dijo Tatenashi con sorpresa.

“Cuando dijiste que estarían en el cuello del otro a los pocos minutos, nunca pensé que sería así de malo” – dijo Cecilia mientras negaba con la cabeza.

“Y no han visto nada” – suspiró Houki mientras veía como los dos ȧduŀtos estaban sonriendo con frialdad mientras se miraban el uno al otro.

“Jajaja” – los dos ȧduŀtos solo soltaron una carcajada que sinceramente era terrorífica para la pobre camarera que había ido a recibir sus pedidos. Ella solo podía pensar que era buena idea de que llamaran a la policía porque era obvio que aquí habría un asesinato, aunque no sabía quien sería el que muriera.

“. . .” – las chicas que estaban espiando, solo guardaron silencio mientras veían a la ‘feliz pareja’.

“Se los dije” – suspiró la chica de Japón mientras las demás solo negaban con la cabeza

* * * * *

“¿Y qué es lo que tienes pensado para esta cita?” – preguntó Tabane con el ceño fruncido.

“Tenía pensado ir a un restaurante y pedir conejo asado” – sonrió el rubio.

La mirada de Tabane rápidamente se volvió fría porque había solo una cosa que ella amaba y que no era su hermana, y eso no era otro que los pequeño conejos. Ella amaba con todo su corazón a esas pequeñas criaturas y él lo sabía, así que esas palabras eran con la clara intensión de molestarla.

“Se nota que no sabes tratar a una dama” – bufó Tabane mientras intentaba calmarse – ” Con solo eso, yo puedo deducir que no tienes experiencia con mujeres… ¿tal vez realmente eres gay?”

La ceja de Cloud se contrajo ligeramente pero la sonrisa de su rostro no se perdió – “Podría decir lo mismo de ti y tu clara obsesión compulsiva con Houki”

“Solo la quiero proteger de idiotas que quieran lastimarla… como tú por ejemplo” – bufó la inventora mientras le daba una mirada molesta al chico.

“¿Por qué no solo admites que estás celosa?” – sonrió el rubio.

“¡¿Yo?!¡¿Celosa?!” – exclamó Tabane mientras empezaba a reír sin control – “¡Y no sabes lo cierto que es!”

“. . .” – Cloud solo guardó silencio porque no esperaba esta respuesta.

“¡¿Por qué Houki-chan te quiere más a ti que a mi?!” – exclamó la inventora con furia.

“No creo que ese sea el caso” – respondió Cloud de forma inconsciente.

“¡Oh, por favor!” – dijo Tabane mientras se sentaba en la silla con cansancio – “Ella solo me llama para hablar de ti o para pedirme consejos…”

Fuera de la tienda de café, Houki se sentía apenada al escuchar a su hermana hablar así.

“Yo creo que ella te habla de esas cosas porque confía en ti” – sonrió el rubio.

“Puede que tengas razón” – suspiró la inventora mientras suspiraba con pesar – “Pero eso no cambia el hecho de que duele que solo me hable para hablar sobre ti”

“Tal vez deberías comprender que ella no siempre será esa niña pequeña que estaba detrás tuyo o entrenando conmigo” – negó el profesor masculino mientras miraba a la inventora – “Los niños crecen y luego se van de casa”

“¡Pero ella es todo lo que me queda!” – exclamó Tabane con un rostro pálido – “Ella… ella es la única familia que me queda…”

Houki no sabía que exactamente decir en esta situación porque ella nunca lo había pensado. Tabane era alguien que la asfixiaba constantemente con sus mimos y era por eso que ella siempre intentaba alejarse pero ahora comprendía que eso solo lastimaba a su hermana mayor.

“¿Qué tal si simplemente intentas reducir tus cariños?” – preguntó Cloud mientras miraba a la mujer que tenía en frente – “Estoy seguro de que algo en exceso es malo, en especial cuando son niños”

“Ugh…” – Tabane solo suspiró con pesar pero aún así asintió con debilidad – “Voy a intentarlo…”

“Si te sirve de consuelo, voy a hablar con ella para que al menos se den una oportunidad” – dijo el rubio – “Tal vez las dos juntas puedan cambiar para mejor”

“Voy a tomarte la palabra” – asintió la inventora mientras se ponía a pensar – “Tal vez esta cita no sea tan mala… al menos me está ayudando a ver mis únicos defectos”

“¿Qué hay de la obsesión con los conejos?” – preguntó Cloud – “¿O el hecho de que casi causas una cuarta guerra mundial?”

Las chicas que estaban afuera solo sudaron al escuchar esto pero rápidamente decidieron dejarlo a un lado.

“No arruines el momento” – bufó Tabane – “Como sea, si ya estamos aquí, al menos deberíamos disfrutar el día”

“¿Qué tienes pensado?” – preguntó el hombre.

“Que ir a un parque de atracciones no sería mala idea” – sonrió la inventora – “No he ido a uno desde que Houki-chan estaba en primaria”

“¿Alguno en específico?” – preguntó Cloud con calma.

“El país de las maravillas” – sonrió Tabane, mostrando su actitud despreocupada.

“No sé ni para que pregunto” – negó el rubio – “Ese es el único parque de atracciones que tiene una sección repleta de conejos”

“¿Vamos a ir, o no?” – preguntó Tabane con seriedad.

“No tengo nada que hacer durante el día así que vamos” – respondió el rubio mientras se encogía de hombros.

* * * * *

“¿Los seguimos?” – preguntó Charlotte al ver como los dos ȧduŀtos se retiraban del local.

“Esta vez no creo que sea buena idea” – negó Rin, ella había sentido como alguien las estaba observando en silencio.

“Yo voy a hacerlo” – dijo Cecilia mientras miraba a Houki – “¿Qué piensas hacer tú?”

“Yo… no sé…” – suspiró la chica de Japón. Ella todavía estaba pensativa por las palabras que había escuchado decir a su hermana.

“Yo iré contigo” – sonrió Tatenashi – “Creo que esto se está volviendo cada vez más emocionante”

“¿Todavía no terminan de reunir información sobre su objetivo?” – preguntó Laura con el ceño fruncido – “Sinceramente su capacidad de recolección de información… es irrisoria”

“. . .” – las chicas solo le dieron una mirada molesta a la representante de Alemania pero dijeron nada, después de todo, ellas no habían venido a recolectar información.

“Si va a acompañarnos, entonces partamos de inmediato” – dijo Tatenashi mientras cubría su rostro con su abanico.

“Siento que voy a arrepentirme de esto” – suspiró Rin mientras seguía a las chicas, sin notar que una hermosa mujer de cabello negro las estaba siguiendo.

* * * * *

“Eso fue más divertido de lo que pensé que sería” – dijo Tabane con una feliz sonrisa en su rostro. Los dos habían pasado toda la tarde en el parque de atracciones, más específicamente en la sección de los conejos, aunque había veces que ellos iban a otros lados pero a los pocos minutos ellos volvían a este lugar.

“Es extraño el haber disfrutado del día contigo sabiendo que no nos llevamos tan bien” – dijo Cloud con una sonrisa.

“Pienso lo mismo” – asintió Tabane. Sinceramente, ella nunca pensó que se divertiría tanto con alguien que no era Houki – “Pero supongo que todo terminó”

“Todavía no” – negó el rubio – “Falta una cosa más”

“?” – Tabane le dio una mirada sorprendida al hombre pero rápidamente comprendió cuando miró en dirección donde estaba a puntando.

“Mierda…” – murmuraron las chicas cuando vieron que las habían descubierto.

“. . .” – Tabane solo guardó silencio pero su rostro se puso pálido cuando vio que entre las personas que los estaban siguiendo, también estaba su hermana menor – “¡Houki-chan, puedo explicarlo!”

“No tienes que hacerlo” – negó la chica con calma – “Lo siento, Onee-chan”

“¿Eh?” – Tabane abrió los ojos cuando escuchó la disculpa de su hermana porque no comprendía el motivo.

“Escuché lo que dijiste en el Café…” – dijo Houki con pesar – “Lamento haber sido así contigo…”

“. . .” – Tabane solo caminó donde su hermana y le dio un abrazo – “No Houki-chan… yo también lo siento… lamento haber sido tan hostigosa contigo…”

Cloud solo sonrió cuando vio como las dos hermanas ahora eran un poco más unidas pero no olvidó en darle una mirada a las demás chicas – “Luego hablaremos sobre todas las reglas que rompieron…”

“Hai” – murmuraron las chicas mientras negaban con la cabeza.

“Por cierto… nunca pensé que fueras de esas mujeres que le gustaba espiar a los demás, Chi-chan” – agregó el rubio mientras miraba hacia una esquina, solo para que la silueta de Chifuyu apareciera a la vista de los demás – “No puedes culparme, la sola idea de los suceso de hoy se me hacía divertida”

“. . .” – las cadetes abrieron la boca cuando vieron como su maestra estuvo todo este tiempo a su lado.

“Pero concuerdo con lo que dijo Cloud… ustedes están en serios problemas por haber salido de la Academia sin permiso” – dijo Chifuyu mientras miraba a las alumnas – “Si se hubieran retirado cuando ellos salieron de la Cafetería, entonces no hubieran estado en tantos problemas”

“Ugh…” – las chicas solo suspiraron pesar pero aún así asintieron.

“Supongo que eso sería todo por hoy” – asintió Chifuyu – “Pueden retirarse.

“Hai…” – las cadetes solo asintieron con debilidad pero luego de unos segundos, notaron algo.

“¿Donde está Tatenashi Kaichou?” – preguntó Cecilia.

“¿Eh?” – las demás miraron alrededor y notaron que la mencionada no estaba por ningún lado.

* * * * *

“Como si me dejara atrapar tan fácilmente” – sonrió Tatenashi mientras caminaba con destino a la Academia con una sonrisa en su rostro – “Aunque tengo que admitir que fue divertido~”